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Mostrando las entradas de febrero, 2018

Laß ihn (Wilhelm Busch)

Er ist verliebt, lass ihn gewähren, bekümmere dich um dein Pläsir, und kommst du gar, ihm zu bekehren wirft er dich sicher vor die Tür. Mit Gründen ist da nichts zu machen was Einer mag, ist seine Sach, denn kurz gesagt: in Herzenssachen geht jeder seiner Nase nach.

La felicidad eres tú. (Anthony de Mello)

Tú ya eres felicidad Despertarse es la única experiencia que vale la pena. Abrir bien los ojos para ver que la infelicidad no viene de la realidad, sino de los deseos y de las ideas equivocadas. Para ser feliz no has de hacer nada, ni conseguir nada, sino deshacerte de falsas ideas, ilusiones y fantasías que no te dejan ver la realidad. Eso sólo se consigue manteniéndote despierto y llamando a las cosas por su nombre. Tú ya eres felicidad, eres la felicidad y el amor, pero no lo ves porque estás dormido. Te escondes detrás de las fantasías, las ilusiones y también de las miserias de las que te avergüenzas. Nos han programado para ser felices o infelices (según aprieten el botón de la alabanza o de la crítica), y esto es lo que te tiene confundido. Has de darte cuenta de esto, salir de la programación y llamar a cada cosa por su nombre. Si te empeñas en no despertar, nada se puede hacer. “No te puedes empeñar en hacer cantar a un cerdo, pues perderás tu tiempo y el cerdo se ir

El asno y la perrita faldera (Esopo)

Un granjero fue un día a sus establos a revisar sus bestias de carga: entre ellas se encontraba su asno favorito, el cual siempre estaba bien alimentado y era quien cargaba a su amo. Junto con el granjero venía también su perrita faldera, la cual bailaba a su alrededor, lamía su mano y saltaba alegremente lo mejor que podía. El granjero revisó su bolso y dio a su perrita un delicioso bocado, y se sentó a dar órdenes a sus empleados. La perrita entonces saltó al regazo de su amo y se quedó ahí, parpadeando sus ojos mientras el amo le acariciaba sus orejas. El asno celoso de ver aquello, se soltó de su jáquima y comenzó a pararse en dos patas tratando de imitar el baile de la perrita. El amo no podía aguantar la risa, y el asno arrimándose a él, puso sus patas sobre los hombros del granjero intentando subirse a su regazo. Los empleados del granjero corrieron inmediatamente con palos y horcas, enseñándole al asno que las toscas actuaciones no son cosa de broma.. Moraleja

El amor y la locura (fábula)

Cuentan que una vez, se reunieron todos los sentimientos y cualidades del hombre. Cuando el ABURRIMIENTO había bostezado por tercera vez, la LOCURA, como siempre tan loca,  les propuso jugar a las escondidas. La INTRIGA levantó la ceja intrigada y la CURIOSIDAD, sin poder mantenerse preguntó: ¿A las escondidas?   ¿y cómo es eso?  - Es un juego - explicó la LOCURA - en el que yo me tapo la cara y comienzo a contar uno hasta un millón mientras ustedes se esconden, y cuando yo haya terminado de contar, el primero de ustedes que yo encuentre ocupará mi lugar para continuar el juego.  El ENTUSIASMO danzó seguido de la EUFORIA, la ALEGRÍA dio tantos saltos que terminó por convencer a la DUDA, e incluso a la APATÍA, que nunca se interesaban por nada. Pero no todos quisieron participar... la VERDAD prefirió no esconderse,  ¿para qué? si al final siempre la hallaban, y la SOBERBIA opinó que era un juego muy tonto (en el fondo lo que le molestaba era que la idea no hubiese sido de ella)

La mochila es ligera cuando vuelves del camino

Él no tenía interés en hacer el camino. Fue a regañadientes, porque ella sí. Metió demasiadas cosas en la maleta —como casi todos—, aún no sabía que ese viaje le enseñaría a seleccionar mejor. Los primeros días se centró en su cuerpo. Cuando no se acostumbra a caminar, es fácil que aparezcan molestias, dudas, protestas. Alrededor del cuarto día levantó la mirada y comenzó a pasar más ratos en silencio porque su mente estaba ocupada por las cosas que veía. A partir de la segunda semana, las conversaciones entre ambos se tornaron más bellas, más importantes o divertidas; mejores. Un día, se dio cuenta de que llevaba dos sin recargar el móvil. También fueron enriqueciéndose las charlas con terceros con los que compartían desde minutos hasta etapas enteras. Hacía poco que se había cumplido un mes de marcha cuando vislumbraron Santiago por primera vez desde el Monte do Gozo. El olor del botafumeiro y los cruces de miradas entre los que saben lo que ha costado llegar hasta allí hiciero

Breve reflexión sobre el éxito

Cuando tienes éxito?  Tener un buen coche y vivir en un buen barrio es tener éxito? El concepto de éxito se puede dividir en dos conceptos. El éxito externo , aquel o aquello que socialmente se considera éxito. Por ejemplo ganar mucho dinero, ser famoso o cualquier otra cosa. Por otro lado o al contrario que el éxito externo, el verdadero éxito, el que de verdad importa es el éxito interno . El éxito interno no es para nada placentero, implica mucho esfuerzo y sufrimiento. Cuando madrugamos, cuando somos capaces de ir de “no” en “no” hasta que un día un cliente nos compra, cuando somos capaces de entrenar a pesar del frío para completar una maratón; en ese momento es cuando estamos generando el verdadero éxito. El que de verdad importa, el que nadie ve y  el que nadie te  va a reconocer. Cuando construyes un proyecto, todo lo que genere esfuerzo, sufrimiento y/o crecimiento; es el verdadero éxito.  Tener un buen coche, una buena casa, tener un buen sueldo es solo éxito ex

Las 6 claves del éxito (Arnold Schwarzenegger)

Confía en ti mismo Rompe algunas normas No temas a fallar No escuches a nadie Ponte en movimiento Da algo a cambio 1. Lo primero es CONFIAR EN TI MISMO. Pero lo que es aún más importante que esto es que tienes que ir a lo mas profundo de tu interior y preguntarte: - ¿Quien quieres ser? No, ' Qué ', sino, ' Quién '. No lo que te hayan dicho tus mayores, ni tus maestros deja libre todo aquello y pregúntate: - ¿Qué es aquello que realmente te hace Feliz? No importa que tan loco suene o parezca eso para la gente. Así que confía en ti mismo sin importar los que los demás piensen 2. Lo segundo que debes hacer es ROMPER ALGUNAS NORMAS. Tenemos demasiadas normas en la vida para casi todo. Yo digo: - Rompe las normas, no las leyes. Pero acaba con aquello que es normal. Es imposible ser sobresaliente o muy original, ser distinto,si te comportas como todos y no rompes algunas normas. Tienes que pensar por afuera de los parámetros, eso es lo que creo. Esa es

Reflexión sobre el éxito

El éxito no tiene que ver con lo que mucha gente se imagina. No se debe a los títulos nobles y académicos que tienes, ni a la sangre heredada o la escuela donde estudiaste. No se debe a las dimensiones de tu casa o de cuantos carros quepan en tu garaje. No se trata de si eres jefe o subordinado; o si eres miembro prominente de clubes sociales. No tiene que ver con el poder que ejerces o si eres un buen administrador o hablas bonito, o si las luces te siguen cuando lo haces. No es la tecnología que empleas. No se debe a la ropa que usas, ni a los grabados que mandas bordar en tu ropa, o si después de tu nombre pones las siglas deslumbrantes que definen tu estatus social. No se trata de si eres emprendedor, hablas varios idiomas, si eres atractivo, joven o viejo. El éxito… se debe a cuánta gente te sonríe, a cuánta gente amas y cuántos admiran tu sinceridad y la sencillez de tu espíritu. Se trata de si te recuerdan cuando te vas. Se refiere a cuánta gente ayudas, a cuánta evita

El Gurú del éxito

Un día, uno de esos días cualquiera de otoño, un hombre, cansado ya de su triste vida, decidió dar solución a sus problemas. Él se sentía solo y desamparado y decidió encontrar ayuda. Buscó y buscó y por fin, en Internet, encontró un artículo del que se decía que era la persona que más sabía sobre el éxito. Decidió que quería conocer personalmente al Gurú y viajó hacía donde éste vivía. Una vez allí, supo que el Gurú impartía una conferencia cerca de donde él se hospedaba. Asistió como un participante más y una vez finalizada la sesión, decidió hablar directamente con él. Le esperó a la salida y allí mantuvo una corta pero gratificante conversación: – Señor Gurú del éxito. Usted es la persona más exitosa de mundo. Usted sabe todo lo que hay que saber sobre el éxito. Yo, al igual que usted, también quiero ser exitoso. – ¿Cuánto deseas el éxito? – Preguntó el Gurú, mirándole directamente a los ojos. – ¡Más que nada en el mundo! – Contestó apresuradamente. – Si es así, quiero

Tu eres el resultado de ti mismo.

No culpes a nadie, nunca te quejes de nada ni de nadie porque fundamentalmente tú has hecho tu vida. Acepta la responsabilidad de edificarte a ti mismo y el valor de acusarte en el fracaso para volver a empezar, corrigiéndote. El triunfo del verdadero hombre surge de las cenizas del error. Nunca te quejes del ambiente o de los que te rodean, hay quienes en tu mismo ambiente supieron vencer, las circunstancias son buenas o malas según la voluntad o fortaleza de tu corazón. No te quejes de tu pobreza, de tu soledad o de tu suerte, enfrenta con valor y acepta que de una u otra manera son el resultado de tus actos y la prueba que has de ganar. No te amargues con tu propio fracaso ni se lo cargues a otro, acéptate ahora o seguirás justificándote como un niño, recuerda que cualquier momento es bueno para comenzar y que ninguno es tan terrible para claudicar. Deja ya de engañarte, eres la causa de ti mismo, de tu necesidad, de tu fracaso. Si Tú has sido el ignorante, el irrespon

Tu eres el resultado de ti mismo. (Pablo Neruda)

No culpes a nadie, nunca te quejes de nada ni de nadie, porque fundamentalmente Tú has hecho tu vida. Acepta la responsabilidad de edificarte a ti mismo, el valor de acusarte en el fracaso para volver a empezar… corrigiéndote. Nunca te quejes del ambiente o de quienes te rodean, hay quienes en tu mismo ambiente supieron vencer. Las circunstancias son buenas o malas según la voluntad o fortaleza de tu corazón; aprende a convertir toda situación difícil en un arma para luchar. No te quejes de tu pobreza, de tu soledad o de tu suerte, enfréntate con calor y acepta que de una u otra manera son el resultado de tus actos y la prueba que has de ganar. No te amargues de tu propio fracaso, ni se lo cargues a otro, acéptate ahora o seguirás justificándote como niño. Recuerda que cualquier momento es bueno para comenzar, y que ninguno es tan terrible para claudicar. Deja ya de engañarte, eres la causa de ti mismo, de tu necesidad, de tu dolor, de tu fracaso. Si Tú has sido el ignorante, el i

El Alpinista

Cuentan que un alpinista, desesperado por conquistar el Aconcagua, inició su travesía después de años de preparación, pero quería la gloria para él solo; por lo tanto subió sin compañeros. Empezó a subir y se le fue haciendo tarde. No se preparó para acampar, sino que decidió seguir subiendo, decidido a llegar a la cima. Oscureció. La noche cayó con gran pesadez; en la altura de la montaña, ya no se podía ver absolutamente nada. Todo era negro, cero visibilidad, no había luna y las estrellas estaban cubiertas por las nubes. Subiendo por un acantilado, a sólo 100 metros de la cima, se resbaló y se desplomó por los aires… caía a una velocidad vertiginosa. Sólo se podía ver veloces manchas más oscuras que pasaban en la misma oscuridad y la terrible sensación de ser succionado por la gravedad. Seguía cayendo… y en esos angustiantes momentos le pasaron por su mente todos sus gratos y no tan gratos momentos de la vida. El pensaba que iba a morir; sin embargo, de repente sintió un tirón

La casa imperfecta

La casa imperfecta Un maestro de construcción ya entrado en años estaba listo para retirarse a disfrutar sun pensión de jubilación. Le contó a su jefe acerca de sus planes de dejar el trabajo para llevar una vida más placentera con su esposa y su familia. Iba a extrañar su salario mensual, pero necesitaba retirarse; ya se las arreglarían de alguna manera. El jefe se dio cuenta de que era inevitable que su buen empleado dejara la compañía y le pidió, como favor personal, que hiciera el múltimo esfuerzo: construir una casa más. El hombre accedió y comenzó su trabajo, pero se veía a las claras que no estaba poniendo el corazón en lo que hacía. Utilizaba materiales de inferior calidad, y su trabajo, lo mismo que el de sus ayudantes, era deficiente. Era una infortunada manera de poner punto final a su carrera. Cuando el albañil terminó el trabajo, el jefe fue a inspeccionar la casa y le extendió las llaves de la puerta principal. "Esta es tu casa, querido amigo -dijo-. Es

El regalo furtivo

El regalo furtivo Un chico había nacido con una enfermedad que no tenía cura. A sus 17 años, podía morir en cualquier momento. Siempre había permanecido en casa, al cuidado de su madre, pero estaba harto y decidió salir solo por una vez. Visitó muchos almacenes y, al pasar por uno de música, vio a una jovencita primorosa de su misma edad. Fue amor a primera vista. Abrió la puerta y entró sin mirar nada que no fuera ella. Acercándose poco a poco, llegó al mostrador donde se encontraba la chica, que lo miró y le dijo, con una sonrisa: - ¿Te puedo ayudar en algo? Él pensó que era la sonrisa más hermosa que había visto en toda su vida. Sintió deseos de besarla en ese instante. Tartamudeando, le dijo: - Sí, eeehhh, uuuhhh... me gustaría comprar un disco -y sin pensarlo, tomó el primero que vio y le dio el dinero. - ¿Quieres que te lo envuelva? -preguntó la joven, sonriendo de nuevo. Él asintió con la cabeza y ella fue a la oficina, para volver con el paquete envuelt

La parábola del caballo

La parábola del caballo Un campesino que enfrentaba muchas dificultades poseía algunos caballos que lo ayudaban en los trabajos de su pequeña hacienda. Un día, su capataz le trajo la noticia de que uno de los mejores caballos había caído en un viejo pozo abandonado. Era muy profundo, y resultaría extremadamente difícil sacarlo de allí. El campesino fue rápidamente al lugar del accidente y evaluó la situación, dándose cuenta de que el animal no se había lastimado. Pero, por la dificultad y el costo del rescate, concluyó que no valía la pena, y pidió al capataz que sacrificara al caballo tirando tierra al pozo hasta enterrarlo. Y así se hizo. A medida que la tierra le caía encima, el animal la sacudía. Esta se acumuló poco a poco en el fondo del pozo, permitiéndole subir. Los hombres se dieron cuenta de que el caballo no se dejaba enterrar sino que, al contrario, estaba subiendo, hasta que finalmente consiguió salir del socavón. Si está "allá abajo", sintiéndos

Ascender por resultados.

Ascender por resultados Juan trabajaba en una empresa hacía dos años. Era muy serio, dedicado y cumplidor de sus obligaciones. Llegaba puntual y estaba orgulloso de que no haber recibido nunca una amonestación. Cierto día, buscó al gerente para hacerle un reclamo: - Señor, trabajo en la empresa hace dos años con bastante esmero y estoy a gusto con mi puesto, pero siento que he sido dejado de lado. Mire, Fernando ingresó a un puesto igual al mío hace sólo seis meses y ya ha sido promovido a supervisor. - ¡Ajá! -contestó el gerente. Y mostrando cierta preocupación le dijo-: Mientras resolvemos esto quisiera pedirte que me ayudes con un problema. Quiero dar fruta para la sobremesa del almuerzo de hoy. Por favor, averigua si en la tienda de enfrente tienen frutas frescas. Juan se esmeró en cumplir con el encargo y a los cinco minutos estaba de vuelta. - Bien, ¿qué averiguaste? - Señor, tienen naranjas para la venta. - ¿Y cuánto cuestan? - ¡Ah! No pregunté. - Bi

¿Fue un sueño? (Guy de Maupassant)

Guy de Maupassant (Francia, 1850-1893) ¿Fue un sueño? (1887) (“La morte”) [Otro título en español: “La Muerta”] Originalmente publicado en el periódico Gil Blas (31 mayo 1887) La main gauche (1889)       ¿Por qué se ama? ¿Por qué se ama? Cuán extraño es ver un solo ser en el mudno, tener un solo pensamiento en el cerebro, un solo deseo en el corazón y un solo nombre en los labios... un nombre que asciende continuamente, como el agua de un manantial, desde las profundidades del alma hasta los labios, un nombre que se repite una y otra vez, que se susurra incesantemente, en todas partes, como una plegaria.       Voy a contaros nuestra historia, ya que el amor sólo tiene una, que es siempre la misma. La conocí y viví de su ternura, de sus caricias, de sus palabras, en sus brazos tan absolutamente envuelto, atado y absorvido por todo lo que procedía de ella, que no me importaba ya si era de día o de noche, ni si estaba muerto o vivo, en este nuestro antiguo mundo.      

Un día único. (Henry James)

Un día único Henry James (1843-1916)          El señor Herbert Moore, un caballero de renombre en el mundo científico, viudo y sin hijos, incapaz de conciliar sus costumbres sedentarias con el gobierno doméstico, había invitado a su única hermana a vivir con él y ocuparse de la casa. La señorita Adela Moore había accedido de buen grado a su propuesta, pues la muerte de su madre acababa de dejarla sin tutela formal. Tenía veinticinco años, y era un miembro muy activo de lo que ella y sus amigos llamaban sociedad. Se sentía casi como en casa en los mejores círculos de tres grandes ciudades, y había corrido la mayoría de las aventuras que esperan a una joven en el umbral de la vida. Se había prometido de forma bastante apresurada e imprudente, pero, al final, había conseguido romper el compromiso. Había pasado un verano o dos en Europa, y había viajado a Cuba con una buena amiga gravemente enferma de tuberculosis, que había fallecido en un hotel de La Habana. Aunque su belleza no