Reflexión sobre el éxito

El éxito no tiene que ver con lo que mucha gente se imagina.
No se debe a los títulos nobles y académicos que tienes, ni a la sangre heredada o la escuela donde estudiaste.
No se debe a las dimensiones de tu casa o de cuantos carros quepan en tu garaje.
No se trata de si eres jefe o subordinado; o si eres miembro prominente de clubes sociales.
No tiene que ver con el poder que ejerces o si eres un buen administrador o hablas bonito, o si las luces te siguen cuando lo haces.
No es la tecnología que empleas. No se debe a la ropa que usas, ni a los grabados que mandas bordar en tu ropa, o si después de tu nombre pones las siglas deslumbrantes que definen tu estatus social.
No se trata de si eres emprendedor, hablas varios idiomas, si eres atractivo, joven o viejo.

El éxito… se debe a cuánta gente te sonríe, a cuánta gente amas y cuántos admiran tu sinceridad y la sencillez de tu espíritu.
Se trata de si te recuerdan cuando te vas.
Se refiere a cuánta gente ayudas, a cuánta evitas dañar y si guardas o no rencor en tu corazón.
Se trata de que en tus triunfos estén incluidos tus sueños; de si tus logros no hieren a tus semejantes.
Es acerca de tu inclusión con otros, no de tu control sobre los demás.



Fuente: http://exitoenvida.blogspot.com/2009/04/reflexion-sobre-el-exito.html

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